LZ Press: Tiempo 2.0

Hay nuevos medios, tecnologías más avanzadas y múltiples fuentes de información en la era que nos toca vivir...pero "nuestro" tiempo sigue siendo el mismo: ni una hora, minuto o segundo extra para aprovechar la revolución digital que hace tiempo nos cambió la vida.
Y sobre eso trata este post. Primero vi un análisis sobre el crecimiento de la publicidad en Internet (que afirma que la inversión publicitaria en la Red superará a la de los medios convencionales en 2011) y luego me llegó un estudio realizado por IBM sobre las nuevas tendencias de consumo que demuestra que la gente pasa más tiempo usando Internet que mirando televisión. Aunque es difícil comparar peras con manzanas, debo admitir que los resultados de la encuesta de IBM no me llaman la atención ya que en mi caso particular el aparato de TV hace tiempo que es un elemento casi decorativo de mi casa. Hace unos meses renové la pantalla, pero sólo para disfrutar del equipo que reproduce DVD. La programación, vía señal, ya no me inquieta y puedo afirmar que mi consumo de TV no supera, en promedio, las dos horas por día (y gran parte de este tiempo lo uso para ver eventos deportivos en vivo).
Bajo esta premisa hice un ejercicio: organicé, sobre el total de mi tiempo libre, el porcentaje destinado al consumo de medios hoy y, por ejemplo, hace diez años.

Cosumo hace 10 años (1997):
TV.......................35%
Radio....................20%
Medios impresos.......30%
Internet.................15%

Consumo hoy (2007):
TV.......................15%
Radio....................20%
Medios impresos.......20%
Internet.................45%

En este diminuto muestreo personal queda más que claro que, actualmente, Internet le gana a la televisión la batalla por mi tiempo de consumo. Y en la nueva distribución fue la fuente que más perdió (no así la radio, que se mantuvo igual, y los medios impresos, que cedieron sólo un 10%). Cuando me refiero a las plataformas en papel incluyo diarios, revistas y libros. ¿Por qué tremendo cambio en tan sólo diez años? Muy simple: por la calidad y la cantidad de la oferta en Internet. Cada año más gente comenzó a usar la Red (a través de blogs, cuentas de correos o por vía de simples conexiones) y, de la misma manera, creció la oferta y la adaptabilidad de la Web (nuevos programas, web 2.0, mensajeros instatáneos, redes sociales, programas puerto a puerto, lectores de feeds, sitios para alojamiento de imágenes y videos, etc, etc, etc). Digamos que Internet se metió en nuestras casas (y oficinas) y dejó en la lona a esa caja que emite señales en vivo vía cable, aire o satélite. Algo parecido ocurrió con la vieja cámara de fotos a rollo porque, ¿alguien imprime hoy la misma cantidad fotos que hace diez años? La respuesta, seguro, es no.

Un párrafo aparte para la radio que, más allá del podcast o similares, sigue siendo, en mi vida diaria, un medio principal entre mis fuentes de información. Creo que la publicidad, en el caso de la radio, no perderá tanto margen como muchos vaticinan. El resto tiene un nombre: se lo denomina "progreso".

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