LZ Press LZ Press: Last, adelante

MI PARTICULAR MIRADA SOBRE LA PRENSA Y LA COMUNICACIÓN UNIVERSAL

marzo 19, 2006

Last, adelante


Diversas circunstancias laborales provocaron que me alejara por un corto tiempo de LZ Press. Que este retorno sirva para dedicar algo de espacio y poner atención a un tema relacionado con ocio: las radios musicales que funcionan a través de las redes sociales (o por preferencias). En este caso me voy a referir a los dos servicios más populares: Last.fm y Pandora.
Ambos tienen la misma funcionalidad de ofrecer música de acuerdo al "perfil" del usuario y tomando como medida sus gustos particulares. Pandora tiene una interfaz "amigable" y el modo de uso no es nada complicado. A la izquierda del reproductor se pueden cargar varias estaciones tomando como base a los artistas que son comunes a cada tipo de música (por ejemplo rock, metal, pop y así el número que cada usuario quiera crear). Este agrupamiento es fundamental para que el sistema pueda ofrecer una radio "a medida" de lo que se quiera escuchar. Casi sin publicidad, con un registro previo ya se puede utilizar la versión free.
Por su parte, Last.fm es quizás más complicado de operar, pero su funcionalidad es superior a la de Pandora si la idea es tener a mano una radio "personal", a gusto del usuario. En este caso también hay que completar un formulario de registro para tener un perfil y nombre de usuario. Después de eso, simplemente hay que bajar el software de reproducción (sólo 700 KB) para poder utilizar el sistema. Sin embargo, al contrario de lo que ocurre con Pandora, Last.fm es más que una radio on line a medida ya que este servicio funciona sobre el antiguo AudioScrobbler (que guardaba la música escuchada a través de los reproductores más populares como Winamp, Windows Media, etc) y posee otras prestaciones de gran interés y que sirven para econtrar el perfil ideal de cada usuario. Así las cosas, el sitio ofrece la posibilidad de agregar tags (para no perderse a ningún artista), amigos (de acuerdo a gustos musicales, lugar de residencia, etc), vecinos que escchan algo parecido, grupos de usuarios, diarios para realizar comentarios y, por supuesto, información actualizada de todos los músicos que están en la base de datos. Last.fm brinda servicios ilimitados y es, como no ocurre con Pandora, una red social que utiliza como motor lógico (algoritmo de cálculo) la preferencia de todos sus usuarios en base a gustos musicales comunes. Por todo ello, la capacidad de oferta de Last.fm es superior a la de Pandora en todas sus fases.
Ahora bien, si se toma sólo el servicio de radio, Last.fm también supera a Pandora en cantidad y diversidad ya que el arreglo por licencias es más amplio en el primero. Muy a menudo Pandora limita la reproducción porque el permiso de licencia choca contra el deseo del usuario. Por último, con sólo descargar el reproductor Last.fm permite usar el sistema de radio sin tener que hacer nada más.
La conclusión es que ambos servicios son buenos y por eso tienen muchas cuentas activadas (de acuerdo al marcador del.icio.us, Pandora tiene algunas más). Un usuario avanzado puede combinar ambos sistemas, pero la exactitud y la gama de prestaciones ubica a Last.fm por arriba de Pandora.

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