Déficit de manzanas

Primero fue el gas, después el petróleo (fueloil), las autopartes y los aparatos de telefonía celular. Pués bien, ahora existe la posibilidad de que el país esté obligado a importar manzanas...nada más y nada menos.
Según la edición del pasado viernes del diario Ámbito Financiero, la Argentina corre el serio riesgo de no tener stock de manzanas para ofrecer al mercado. La periodista Susana Merlo decribió la primer consecuencia grave surgida por obra y gracia del intervencionismo oficial (léase secretaría de Comercio Interior). Según la nota, las retenciones para exportar la fruta subieron un 50% (no se prohibió, como sí ocurrió con la carne...pero casi) y en un mercado interno con precios "kontrolados" (de referencia) el negocio de los productores no da réditos. Resultó que con las pocas manzanas que quedaron se hizo jugo para exportar de manera líquida el fruto.
Como bien grafica la nota, el balance económico arroja quebranto por donde se lo mire. En términos mayoristas, los productores siguen recibiendo $ 0,45 por kilo cuando, según estudios del mercado, el costo base de producción es de $ 0,60. La cuenta es simple y es practicamente imposible cosechar con una pérdida base del 25 por ciento.
Moraleja: los controles de precios producen estas distorsiones en el mercado, efectos "colaterales" que llevan a la ruina a sectores productivos no subsidiados. Más allá de la no permitida división por cero tan famosa de Adrián Paenza...en ciertos casos 2+2 resulta, indefectiblemente, en 4.