LZ Press LZ Press: Redistribución y dólar alto: el principio<br>de todos los males

MI PARTICULAR MIRADA SOBRE LA PRENSA Y LA COMUNICACIÓN UNIVERSAL

diciembre 17, 2006

Redistribución y dólar alto: el principio
de todos los males


"Lo que en el gobierno de toda familia particular constituye prudencia, difícilmente puede ser insensatez en el gobierno de un gran reino. Si un país extranjero puede suministrarnos un artículo más barato de lo que nosotros mismos lo podemos fabricar, nos conviene más comprarlo con una parte del producto de nuestra propia actividad empleada de la manera en que llevamos alguna ventaja [...]. En cualquier país, el interés del gran conjunto de la población estriba siempre en comprar cuanto necesita a quienes más baratos se lo venden. Esta afirmación es tan patente que parece ridículo tomarse el trabajo de demostrarla; y tampoco habría sido puesta jamás en tela de juicio si la retórica interesada de comerciantes y de industriales no hubiese enturbiado el buen sentido de la humanidad. En este punto, el interés de esos comerciantes e industriales se halla en oposición directa con el del gran cuerpo social".
Adam Smith (La riqueza de las naciones)

Una obviedad a modo de introducción para leer con calma la excelente columna de José Luis Espert en la edición de hoy del diario La Nación. La verdad no debe herir a nadie...o casi.
Dice el economista, entre otras cosas, que "la mediocre performance de las cantidades exportadas desde 2003, a pesar de un dólar caro, precios internacionales récord de nuestros commodities de exportación y un espectacular crecimiento económico mundial, es una consecuencia directa de la postura contraria al libre comercio de nuestra sociedad, de la que el Gobierno es un fiel representante". Los números que brinda Espert en su artículo (a raíz de tres períodos con "saltos exportadores") son tan gráficos que no necesitan aclaración alguna. Sin embargo, en lo referido al comercio comparado, jamás un país podrá ser competitivo con las barreras que sufre actualmente el mercado local. Quizás la punta del ovillo está en otra columna del mismo diario (de Jorge Oviedo) que echa luz sobre una Argentina financieramente rentable (el agro, acusado de tener ganacias extraordinarias, probablemente afectado por las prohibiciones de exportar, sólo avanzó 2,4%. La industria apenas superó al promedio general, con el 9,2% y la banca se expandió 21 por ciento), que expulsa capitales y ofrece renta (a cargo del Estado vía BCRA) que se llevan unos pocos sin esfuerzo alguno.
Esa es la raíz del "problema" argentino. La redistribución que aplica el Gobierno lleva al famoso "deme dos" que tanto mal le hizo a este país. Plata dulce que se convierte en amarga cuando los capitales huyen de un mercado que ya es modesto.
Es casi onírico lo que menciona Espert sobre ir al comercio libre (con baja de aranceles a la importación y tipo de cambio libre). Si es como asegura el Gobierno, y al campo le va tan bien, debería llamar la atención el paro de ese sector.
Mientras la Argentina resuelve este dilema, en Chile el tipo de cambio nominal cayó más de 20% y las exportaciones se incrementaron en más del 220%. Mientras en la Argentina casi se le otorga status de ministerio a la Secretaría de Comercio Interior, las exportaciones por habitante se ubican en (aproximadamente) U$S1.100 al tiempo que las de Chile son de U$S 3.600 por habitante. Es decir, Chile exporta 3,4 veces más que la Argentina. Parece no haber país más allá de 2007. Política de largo plazo es mala palabra en Buenos Aires, la lógica quedó ciega y el sector público despilfarra los ingresos sin pedir permiso. Al mismo tiempo, en Chile el gasto publico en educación y salud tiene un mayor contenido de inversión en capital humano porque hay menos derroches de recursos. Los salarios en dólares son más altos que en Argentina, pero al existir menos burocracia y menos litigios judiciales la contratación de mano de obra es más fácil, simple y segura.
El informe de IDESA (Instituto para el Desarrollo Social Argentino) con todos los datos es prolífico y esclarecedor. En su párrafo final, el paper aclara: "Mas allá del alivio transitorio que está dando la devaluación y el buen momento internacional, la agenda de políticas publicas pendientes que tiene la Argentina sigue siendo amplia, compleja y muy parecida a la que tenía antes de la crisis del 2002".
Asignar recursos de manera eficiente es aún más importante que la tasa de crecimieto económico. La Argentina progresista de hoy no conoce (o no le conviene saber) las reglas básicas del capitalismo.


++ Informe completo de IDESA (para ver haga click aquí)


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