Segundo set y clasificación

Demoras involuntarias...y van.
Crónica: se fue el segundo set. Un 6 a 0 demoledor para ilusionar a todos los hinchas argentinos. Salió Cambiasso y...entró Cambiasso. No era el día de Luis González, pero sí el de Javier Saviola. A los medios argentinos les gusta hablar de "equipo". Seguro que desde el minuto cero juegan 11, pero siempre hay valores que se destacan...a eso que le llaman individualidades. Puntos máximos. Jugadores de pie sensible. Ese fue Saviola. Marcó la diferencia (en acuerdo con Arcucci). Más allá de eso, el nivel de juego del conjunto se pareció al que José Pekerman dispuso, por ejemplo, para el partido frente a Brasil por las eliminatorias. O a ese primer tiempo del equipo nacional en el amistoso frente a Inglaterra. En esas ocasiones el pilar fue Juan Román Riquelme, esta vez la punta de lanza fue el ex jugador del Sevilla. Y un gran nivel de juego (continuo, sin esas pausas que a veces te dejan sin nada) en todas las líneas. Apareció el equipo compacto...con UN (1) mediocampista central que cumplió su rol a la perfección (Olé dixit).
Ahora se vendrá Holanda y una rotación en el Seleccionado nacional que permitirá ver a otros luchadores del balompié. Quizás a Tevez y Cruz juntos o a Pablo Aimar para cumplir una función similar a la de Riquelme. Más pasiones y más ojos mirando a los once que visten la celeste y blanca. Grupo C. Argentina clasificada.